Cada cierto tiempo nuestras vidas son sorprendidas por sucesos extraordinarios, que nos sorprenden, hoy es uno de esos días, es que mi primito a Juan Pablo está mejor de su enfermedad se ha remitido a la fase crónica y ya no es un enfermo terminal, si bien es cierto nunca tendrá una cura total hay nuevas esperanzas para él...los milagros inesperados están detrás de la puerta sólo hay que dejar que pasen.
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