domingo, julio 26, 2009

ognimoD ed anañaMañana de Domingo


Despertar los Domingos siempre tiene un color diferente, desde chica cuando en mi casa veían Fórmula 1, hasta ahora cuando el Sr. Predicador Evengélico de la plaza me despierta con sus vociferaciones...el Domingo por la mañana tiene esa luz que sólo el Domingo tiene, esa quietud de desayuno relajado, esa limpieza en el aire, ese silencio que permite escuchar los ruidos ocultos de la ciudad, los ruidos cubiertos por la vorágine semanal. Domingo de mañana en pijama, de patitas sobre el atril, de leer diarios, de escuchar música, Domingo de té con pan con palta, sin el apuro de salir, mañanas de Domingo prístinas con sol, con niebla, con nubes o con lluvia. Calma de Domingo, cura de Domingo, quietud antes de esperar que pase nuevamente toda una semana para escuchar los pájaros de las mañanas de Domingo.

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